Sé que va a parecer muy extraño lo que voy a decir, pero también sé que te has sentido igual en algún momento y es que a veces, el ‘exceso de consciencia’ se convierte en ansiedad
Seamos sinceras, darle tantas vueltas a la vida es agotador, nos roba el sueño, la creatividad y hasta las ganas porque parece que nunca va a ser suficiente nada de lo que hacemos ni de lo que somos. Y aunque sea cierto que siempre vamos a estar aprendiendo de las situaciones que atravesamos, deberíamos empezar a comprender que en algunas ocasiones, no necesitamos más información sino más conexión. Entender menos la vida y sentirla más.
Hay días en los que pensar no soluciona sino todo lo contrario. La mente entra en bucles infinitos de ideas en los que todo se convierte en posible objeto de análisis: lo que dijiste, lo que no dijiste, lo que sientes, lo que deberías sentir, lo que aún no resuelves, lo que podrías estar haciendo … Esa carga mental se convierte en un peso enorme de llevar y en un sin sentido que finalmente no nos ayuda a sentirnos mejor ni a tener claridad.
El sobre pensamiento es un enemigo silencioso y muy bien disfrazado, nos hace creer que estamos ocupando nuestro tiempo en algo útil pero la verdad es otra: desde que nos levantamos tenemos la cabeza a mil y, cuando nos vamos a la cama, aún nos quedan muchas preguntas sin responder - un juego que a nuestro ego le encanta jugar. Pensar demasiado la vida no la aclara ni la resuelve más bien, la revuelve.
En medio de todo ese caos sentimos una vocecita por allá en un rincón que dice: Para, por favor, quiero dejar de pensar por un rato, ¿podemos simplemente existir?
Nos han dicho que ser conscientes es el camino a la felicidad y de hecho, el único. Puede que esto sea así pero, ¿Qué es realmente ser consciente? ¿Es analizarlo todo? ¿Es siempre buscar respuestas? ¿Es nunca más volver a sufrir o a equivocarnos?
¿Y si hoy dejas de intentar entenderte para simplemente acompañarte?
¿Y si no tienes que responder todas tus preguntas ahora?
¿Y si lo que necesitas no es más reflexión, sino más presencia?
¿Y si en lugar de buscar el sentido… Te das permiso de sentir?
A veces el mayor acto de amor propio no es pensar más ni sanar más. A veces, el mayor acto de amor propio es saber detenerse, habitarse. Quedarse con una misma no para resolverse sino para conocerse, para recordarse que el estar vivas ya es suficiente.
Créeme, no estás sola si hoy sientes que te cansa tu propia mente.
No estás fallando si no tienes total claridad.
No te vas a estancar por dejar de analizar por un tiempo - es más, estoy segura que vas a disfrutar más la vida.
Pensamos tanto porque, en el fondo, creemos que eso nos va a salvar. Si lo analizamos todo, evitaremos el error, el rechazo o la tristeza. Pensamos para protegernos, para no sentir.
Estar tanto en la mente termina alejándonos del cuerpo, del momento, del otro.
Tal vez ha llegado la hora de probar otro camino.
Uno más lento, más suave.
Uno que no exige certezas sino presencia.
Los seres humanos y más específicamente las mujeres, estamos aprendiendo a habitar la vida desde otro lugar: uno donde existir sin juicio también es válido, uno donde ir lento también es productivo, uno donde no tener respuestas también representa sabiduría; uno donde simplemente estar vivas, conectadas con nuestra naturaleza interior, es sinónimo de estar plenas.
Quizás hoy no necesitas más respuestas.
Quizás lo que necesitas es rendirte a una vida más sutil, más sencilla, más humana.
Quizás lo que necesitas es detenerte, respirar la vida y permitirte ser simplemente tú.
Abrázate, disfrútate y habítate.
Gracias por leerme.
❤️ Con amor, Caro.
Me encantó, era justo lo que necesitaba leer
Aveces mi cabeza va a mil kilómetros por hora, hasta dejarme a mi misma atrás, el sobrepensar me ha echo estar en mi pasado, presente y futuro al mismo tiempo, pero nunca en el “ahora” así esté disfrutando siempre está buscando mil respuestas más, aveces simplemente quisiera unas vacaciones de mi propia cabeza, desconectarme de todo y respirar de mí misma, no les pasa?
Quiero escuchar sus consejos, como desear de buscar respuesta continuamente, como intentar dejar de entender menos para sentir y vivir más?
Me gustó mucho, las palabras justas en el momento adecuado!